
Los rosquillos de anís son uno de los dulces tradicionales de España con los que crecí. Me traen recuerdos de aromas de limón, anís y aceite de oliva transportandome a tiempos de celebración y familia. Esta es una receta que probablemente ha estado en mi familia por generaciones, con diferentes ingredientes según la época y lo que la gente tuviera a su alcance.
España tiene en su repostería tradicional muchas influencias de su rica historia como las culturas árabe y judía. En la repostería judía se encuentran unos rosquillos llamados Sourganiot los cuales son un dulce típico de Chanukah y son muy similares a estos.
Estos rosquillos son típicos de Semana Santa, pero la verdad es que son perfectos para Navidad o cualquier otra celebración que requiera un dulce para compartir o simplemente para acompañar un buen café.
Espero que si os animáis a hacer esta receta, que la disfrutéis y que la compartáis dado que tendréis rosquillos de sobra, para dar y vender.

Consejos
1- El aceite de oliva se debe calentar lo suficiente sin que llegue a echar humo, pero que la cáscara del limón se pueda freír.
2-En esta receta he utilizado, gasificantes como el bicarbonato y los papelillos del Tigre, e impulsores químicos como la levadura Royal o baking powder, por diferentes razones. El bicarbonato y los gasificantes, para ayudar a crear una mezcla más uniforme y esponjosa. El impulsor o levadura Royal o baking powder para que la masa crezca durante la fritura. El resultado es un rosquillo blando y esponjoso.
3- La harina es importante que tenga un contenido de proteína bajo, no recomiendo utilizar harina de fuerza. Se puede utilizar harina para todo uso o una harina de repostería. En Estados Unidos se puede encontrar Wondra Flour y se puede hacer una mezcla de harina Wondra y All Purpose Flour.
4-El yogurt que se utiliza en esta receta es de tipo griego sin grasa, pero se puede utilizar otro tipo de yogurt. El yougurt griego tiene menos cantidad de liquido que otros yogures. Lo único a tener en cuenta es la cantidad de líquido que se le está añadiendo a la masa y por lo tanto que la cantidad de harina se tendrá que ajustar también.
5- Es importante que no se le añada más harina que la necesaria para que la masa quede pegajosa. Tendréis que prestar atención a la textura de la masa más que a la cantidad de harina que estáis hechando, ya que dependiendo de la humedad y el tipo de harina que estáis usando ésta absorberá más o menos líquido.
6-Yo recomiendo dejar la masa relajar una media hora antes de formar los rosquillos para que se pueda absorber bien toda la harina y facilitar la creación del la estructura del gluten. Otra cosa que se puede hacer es meter la masa en la nevera para que se enfríe unas horas y que quede más compacta y fácil de manejar.
7- Tendréis que mojaros las manos en aceite de oliva para poder manejar la masa y formar los rosquillos porque la masa estará muy pegajosa y sin las manos embadurnadas de aceite no se podrán formar.
8- Los rosquillos se pueden congelar si no os los vais a comer todos en un par de días.
Ingredientes
1 taza (237ml.) de aceite de oliva frito
1 cascara de limón
Ralladura de 3 limones
2 cucharadas (20gr.) de matalauva
1/2 cucharadita (4gr.) de sal
3 tazas (750gr.) de yogurt griego
4 huevos medianos batidos
1 1/2 tazas (355ml.) de leche
1 1/2 tazas (355ml.) de anís
2 tazas (400 gr.) de azúcar
3 sobres de gasificante o gaseosa (papelillos del Tigre o similar)
2 cucharadas (40gr.) de bicarbonato
1 cucharadita (3gr.) de impulsor químico (levadura Royal or Baking Powder)
12 tazas (1.800 gr.) de harina de repostería (más o menos)
8 1/2 tazas (2 litros) de aceite vegetal de girasol o canola o aguacate para freírlos
Aceite de oliva para untar en las manos
Azúcar para rebozarlos
Elaboración
- Empezar por calentar una taza de aceite de oliva y freír la cáscara de un limón. Retirar la cáscara del limón y dejar que se enfríe el aceite.

2. Lavar, secar y rallar 3 limones en un recipiente grande que usareis para hacer la masa.

3. Añadir la matalauva, la sal, los 4 huevos batidos y el yogurt y mezclar todo con un tenedor.

4. Añadir la leche y el anís y continuar mezclando.

5. Incorporar los sobres de gaseosa, el bicarbonato y el impulsor tipo Royal. Mezclarlo todo y añadir las el azúcar y continuar mezclando. En este momento es cuando hay que empezar a poner la harina a la mezcla líquida, poco a poco asegurándote de que no queden grumos. Se puede utilizar la batidora si es necesario. También se puede tamizar la harina para evitar los grumos.

6. Reposar la masa por media hora una vez este toda la harina incorporada u opcionalmente se puede también meter en la nevera para que la masa se haga mas manejable a la hora de formar los rosquillos.

7. Con las manos embadurnadas de aceite de oliva se van formando los rosquillos mientras se calientan los el aceite para freírlos.
8. Una vez los rosquillos estén dorados por los dos lados, sacarlos y dejar que escurran el aceite en un plato con unas toallas de papel. Cuando se hayan enfriado lo suficiente como para tocarlos, pasarlos a un plato con azúcar donde se rebozan y se dejan enfriar en otro recipiente.

Good post.
Cheers!